Las mejores vacaciones de verano en Europa

Por Robert Shrader | rePublicado el 7 de febrero de 2023

Los impresionantes paisajes y la historia eterna de Europa suben la temperatura del verano.

Las posibilidades para las vacaciones de verano en Europa son tan infinitas como las docenas de idiomas, culturas y tradiciones culinarias que salpican el continente. Visita la perfecta París o la deslumbrante Roma y disfruta de unas clásicas vacaciones de verano con una copa de champaña o prosecco frente a la resplandeciente Torre Eiffel o al imponente Coliseo. O bien sal del circuito turístico de Europa, aventurándote por las calles adoquinadas de los Países Bálticos o las costas vírgenes de las naciones de los Balcanes. Tanto si te relajas bajo el sol de medianoche en Escandinavia como si bailas toda la noche en discotecas de Ibiza o Miconos, Europa te atrae durante este verano.

Perfecciona tus habilidades fotográficas

Independientemente de los destinos de Europa a los que viajes este verano, los meses más cálidos y secos presentan la oportunidad perfecta para practicar tus habilidades fotográficas. Captura la puesta de sol detrás de la emblemática iglesia del Duomo de Florencia desde lo alto del mirador de Piazzale Michelangelo al otro lado del río Arno, o levántate temprano para capturar las casas adosadas de Ámsterdam reflejadas en sus famosos canales antes de que los barcos perturben la quietud perfecta de sus aguas.

El verano también es un buen momento para fotografiar la impresionante naturaleza de Europa. Haz una excursión de un día desde París al Monte Saint Michel y aprovecha la abundante luz del sol para tomar una foto de la mística iglesia, tanto con la marea baja como con la marea alta, cuando parece estar flotando sobre el mar. O bien, descubre la Ruta Costera del Atlántico, en la costa oeste de Irlanda, donde la vegetación fresca que recorre los acantilados de Moher brilla con un encantador color esmeralda, y lo único más satisfactorio que los coloridos poblados que se encuentran cada cierta cantidad de kilómetros son las langostas y el pescado frescos que puedes disfrutar en todos ellos.

Saborea la mejor gastronomía de Europa

Puede parecer cruel, dado lo maravilloso que es visitar la playa durante los viajes de verano a Europa, pero esta época del año cálida (y apta para usar bikini) es una de las mejores para satisfacer a tu amante de la gastronomía interior. Siéntate al aire libre en la antigua ciudad papal de Aviñón en Francia y disfruta del exclusivo boeuf tartare (carne de vacuno servida cruda, mezclada con yema de huevo y otros acompañamientos), o come la mejor pasta o pizza de tu vida junto al río Tíber en Roma.

El verano también es el momento perfecto para saborear pescados y mariscos frescos en Europa. Dirígete a los restaurantes locales en las islas de Miconos o Santorini en Grecia, y desmenuza pulpo tierno y fresco, o disfruta de suntuosos filetes de salmón noruego fresco en Oslo. Prueba la paella en ciudades costeras españolas como Valencia o Girona, idealmente acompañándola con sangría fresca.

... y bebidas.

Lo más destacado de las vacaciones de verano en Europa, sin importar a qué parte del continente viajes, es una visita a una bodega increíble. Si bien las opciones obvias son los viñedos galardonados de la Toscana, cerca de la ciudad italiana de Florencia o Burdeos, y Borgoña en el sur de Francia, decenas de regiones de toda Europa tienen escenas vinícolas florecientes. Haz una excursión de un día desde Belgrado, Serbia, a la ciudad vinícola de Sremski Karlovci, o viaja desde Londres a Cornualles, que podría ser el destino vinícola más sorprendente de Europa. Toma un crucero por el río (o simplemente haz el recorrido en automóvil o autobús) hacia el valle del Duero de Portugal, que es la capital europea de la producción de vino de Oporto.

Toma un crucero a islas paradisíacas

No es una sorpresa: muchos de los mejores lugares para visitar en Europa en verano están justo en la costa e involucran directa o indirectamente una playa. Tanto ferris públicos como lanchas rápidas privadas circulan entre las islas griegas, donde tienes opciones tradicionales como Miconos y Santorini en las Cícladas, o puedes romper las normas populares y visitar islas como Creta, Corfú y Paros. Otro gran destino para disfrutar del sol son las islas ubicadas frente a la costa de Croacia, ancladas en la cautivadora Korčula.

Nada de lo cual quiere decir que tienes que dirigirte al Mediterráneo para hacer un interesante viaje a una isla de Europa este verano. Dirígete a cualquier empresa turística en el centro de Estocolmo para reservar una excursión en barco público o privado al archipiélago de Estocolmo, donde desaliñados árboles de hojas perennes que se elevan sobre las costas rocosas contrastan con coloridas casas de madera. O dirígete aún más al norte a las islas Lofoten de Noruega, que literalmente abrazan el Círculo Polar Ártico y donde es poco probable que encuentres a muchos turistas.

Disfruta del resplandor del sol de medianoche

Hablando del Círculo Polar Ártico, uno de los atractivos más especiales de los viajes de verano a Europa es ver fenómenos que solo ocurren en esta época del año, por ejemplo, el sol de medianoche en Escandinavia. La mejor manera de experimentar esto es viajar lo más cerca posible del Círculo Polar Ártico, ya sea a Rovaniemi en Finlandia, Kiruna en Suecia o Akureyri, la ciudad más grande a lo largo de la costa norte de Islandia. Si visitas estos lugares en el solsticio de verano, literalmente toda la noche está claro.

También puedes disfrutar de más sol de lo habitual en las ciudades escandinavas. Bebe cervezas artesanales en Södermalm, el distrito de moda de Estocolmo, hasta altas horas de la noche en las tardes de junio o julio, o practica tus habilidades para tomarte selfis a lo largo del colorido canal Nyhavn de Copenhague literalmente hasta la medianoche, cuando aún hay algo de luz natural. La luz nocturna del verano también presenta la mejor oportunidad para descubrir Bergen, la ciudad ubicada en el oeste de Noruega que es la puerta de entrada a los famosos fiordos del país.

Suda la gota con el excursionismo

¿Quieres disfrutar de lo mejor de ambos mundos en tus vacaciones de verano en Europa? Dirígete a los Alpes, donde aún encontrarás nieve en las cimas de las montañas, pero donde los senderos están deliciosamente despejados y los lagos cristalinos de la región te invitan a nadar. El lugar más obvio para practicar excursionismo es Suiza, que ofrece cientos de kilómetros de senderos desde destinos tradicionales como Zermatt (donde, en un día despejado, se puede ver Matterhorn) e Interlaken, hasta lugares más apartados como Engelberg y Melchsee-Frutt.

Por supuesto, los Alpes se extienden mucho más allá de Suiza e incluso de otros destinos alpinos relativamente populares, desde los Alpes bávaros en el sur de Alemania hasta los Alpes franceses cerca de la ciudad de Génova. Visita la subestimada Eslovenia y haz una excursión a los Alpes julianos, en cuyas faldas encontrarás el fluorescente lago de Bled. Alquila una canoa y rema hasta la iglesia que se encuentra en el centro del lago, o camina hasta el castillo de Bled, que data del siglo XI, para disfrutar de un panorama impresionante del paisaje.

Escapa de las multitudes y explora fuera del circuito turístico

Muchos de los mejores lugares para visitar en Europa en verano son aquellos de los que probablemente nunca hayas oído hablar. Por ejemplo, puedes volar desde la ciudad donde llegas a Riga, la puerta de entrada a los hermosos Países Bálticos. Quédate en Letonia y visita el Palacio de Rundāle, conocido como el Versalles letón, o viaja a países cercanos como Lituania y Estonia, donde puedes escalar las dunas en el encantador Curonian Spit y pasear por el casco antiguo de Tallin, respectivamente.

También existen muchos destinos subestimados en el sur de Europa. Vuela a Zagreb o Belgrado para explorar los Balcanes y ver las imponentes mezquitas de ciudades como Mostar y las doradas playas de la ciudad de Split. Como alternativa, dirígete hacia el este hasta Rusia, donde los prístinos palacios de San Petersburgo contrastan con las grandes plazas y los altísimos rascacielos de la subestimada Moscú.

Disfruta de la cultura y la historia de Europa

El clima increíble y el sol brillante de los viajes de verano a Europa lo convierten en la oportunidad perfecta para descubrir la cultura en el continente. Apúntate a una visita guiada a pie por el monte Palatino o el barrio culinario de Trastevere en Roma, o recorre los tesoros de Antoni Gaudí en Barcelona, ya sea que explores las entrañas de la ornamentada Iglesia de la Sagrada Familia o que ascienda al mirador del Parque Güell, donde el arte de vanguardia se combina con una de las mejores puestas de sol de Europa.

Otro destino cultural europeo que es más hermoso durante el verano es Schloss Neuschwanstein, un castillo de cuento de hadas ubicado en las montañas de Baviera, al sur de Múnich. Además, el verano es el mejor momento para descubrir la cultura en las partes menos visitadas de Europa, ya sea que asciendas por las murallas de la ciudad croata de Dubrovnik o que pasees por las calles adoquinadas de Cracovia, cuyas encantadoras iglesias y casas ornamentadas la han convertido en la joya de facto de Polonia.

Haz un viaje por carretera épico por Europa

Aunque el continente alberga una de las redes de trenes más extensas y convenientes del mundo, solo es posible acceder a muchos de los mejores lugares para visitar en Europa en verano en automóvil. Uno de los viajes por carretera más populares de Europa es aquel en el que alquilas un automóvil en Florencia y exploras los hermosos pueblos pequeños de la Toscana. Del mismo modo, un automóvil es la mejor manera de descubrir el Algarve, la impresionante franja de playas y pueblos encalados a lo largo de la costa sur de Portugal.

¿Viajas a uno de los destinos más infravalorados de Europa, pero quieres descubrirlo en automóvil? Los viajes por carretera son tan agradables fuera del circuito turístico como lo son en los caminos tradicional. Alquila un automóvil en los Balcanes y visita los lagos de Plitvice y sus cientos de cascadas en Croacia, o recoge un automóvil en el aeropuerto de Keflavík en Islandia y conduce hasta la salvaje y desolada península de Snaefellsnes, cuya cascada de Kirkjufell es uno de los lugares más encantadores que alguna vez verás.

Simple y dulce

Mucha gente planea sus vacaciones de verano en Europa con la intención de reinventar la rueda, ya sea para escapar de las multitudes, deslumbrar a sus seguidores en redes sociales o simplemente mantenerse activos. Sin embargo, si puedes lidiar con unos pocos turistas (o algunos miles de ellos) y no te importa cómo los extraños en Internet perciben tu viaje, ¿por qué no centrarse en los clásicos? Pasa dos semanas en Europa, por ejemplo, recorriendo capitales como Londres, París, Roma, Madrid y Berlín.

Puedes aplicar esta misma estrategia a los viajes a Europa centrados en la naturaleza. Los senderos de los Alpes y las aguas vírgenes de los fiordos de Noruega son lugares muy concurridos durante el verano, pero esto ocurre por una muy buena razón. Del mismo modo, aunque las islas de la cadena de las Cícladas de Grecia (es decir, Santorini y Miconos) tienen más visitantes cuando las temperaturas son más altas, vale la pena visitarlas en el verano.