Grand Mountain Marvels CruiseTour (Post Tour) 13 Noches • Vancouver, Columbia Británica a Seward, Alaska • Ovation of the Seas

Si viajarás en un crucero con salida desde Vancouver, definitivamente debes pasar unos días descubriendo los lugares de interés y las actividades geniales que esta vibrante ciudad canadiense tiene para ofrecer. Alerta de espóiler: son muchos. Ubicada en la región de Lower Mainland de Columbia Británica, abrazando el Burrard Inlet, esta joya del norte ofrece la combinación perfecta de aventuras en la naturaleza y maravillas metropolitanas. Comienza tu día con un contundente desayuno recién preparado en un mercado de agricultores locales, luego surca los cielos de la ciudad en el teleférico Skyride y dirígete hacia la cima de la montaña Grouse de 1128 metros para disfrutar de una de las mejores vistas de Vancouver. Si tienes ganas de aventuras en la naturaleza, sube a Saint Mark's Summit y disfruta de más vistas increíbles de Howe Sound. El sendero queda a solo 30 minutos en automóvil desde Vancouver. Si en cambio deseas explorar por vía acuática, visita Horseshoe Bay y disfruta de un paseo en barco para descubrir la vida silvestre. Mantén los ojos abiertos para observar focas, delfines y ballenas mientras pasas por imponentes acantilados e islas rocosas.

El crucero zarpa puntualmente a las 8:00 p. m., así que planifica llegar al menos 2 o 3 horas antes para realizar el check-in y el embarque. Durante este período, muchos de los servicios del barco están abiertos y en funcionamiento, así que no dudes en comenzar tus vacaciones temprano.

Los cruceros a Ketchikan abren la puerta a los tesoros culturales, históricos y naturales de Alaska. Para un día más estructurado, dirígete al centro de visitantes para reservar recorridos de pesca, kayak, caminatas, el encantador espectáculo de leñadores y más. Para seguir explorando, camina por el muelle hasta Creek Street, donde encontrarás tiendas y restaurantes llenos de productos de salmón, chaquetas de invierno, artesanías nativas y recuerdos similares. En tu tiempo libre, sigue las señales que te llevarán al funicular de Cape Fox, un tranvía que te lleva colina arriba hasta un delicioso café con vistas panorámicas. Puedes tomar el tranvía de regreso o deambular por la ladera, disfrutando del ambiente de la selva tropical. En el camino hacia abajo, pasarás por las tierras tradicionales de Taant´a Kwáan y Sanyaa Kwáan de las primeras naciones Tlingit. Visita el Totem Heritage Center y sorpréndete con la colección más grande de tótems del siglo XIX de Alaska. Un poco más adelante está el "sendero del hombre casado" que te lleva a lo largo del arroyo, pasa por la divertida "escalera de peces" (rápidos por los que saltan los salmones río arriba) y termina en el infame Dolly's House Museum.

Si quieres pasar el rato en Icy Strait Point, vas a tener que ponerte un poco loco. Dedícate a avistar ballenas en Point Adolphus y a observar leones marinos. O prepárate para volar sobre los bosques de montaña en la tirolina más larga del mundo. La vida aquí tiene que ver con el factor emoción.

Sitka realmente ofrece lo mejor de Alaska. El encanto de esta ciudad pequeña proviene de una mezcla única de historia rusa, tlingit y estadounidense. El volcánico Monte Edgecumbe es digno de una postal y su excepcional vida silvestre incluye frailecillos con pico naranja. Ya sea que camines por senderos de la isla Baranof o escuches historias tribales que se han transmitido de generación en generación, en Sitka el sol de medianoche nunca se oculta de la aventura.

Skagway, el que fuera una vez el punto de partida para los buscadores de oro en la tierra prometida de los Yukón, simboliza el espíritu de Alaska. Y ahora, es tu turno de ir en búsqueda de la aventura. Embárcate en el sendero de quienes buscan la fortuna en un viaje en tren con vistas panorámicas espectaculares en todo momento. Haz un recorrido por los densos bosques y los paisajes azotados por el viento del sendero de Chilkoot y sigue los pasos de los pioneros del Klondike. O bien, recorre las encantadoras calles del centro, llenas de edificios históricos. No importa lo que hagas en Skagway, será un día que nunca olvidarás.

De aproximadamente 122 kilómetros de largo y 11 kilómetros de ancho, el glaciar costero más grande de Norteamérica hace que incluso los barcos más grandes de la región se sientan pequeños. Observa cómo los trozos de hielo inmensos de color azul transparente del Glaciar Hubbard chocan contra la bahía como un disparo de un cañón, un sonido al que los habitantes de Tlingit llaman “trueno blanco”.

Con la península de Kenai como su patio trasero, Seward sirve como un espectacular patio al aire libre. Puedes caminar por las playas de guijarros Caines Head Trail y los prados alpinos Lost Lake Trails en bicicleta de montaña. Atrapa el salmón del tamaño de un trofeo en una excursión de pesca deportiva guiada o recorre el glaciar Exit Glacier de color azul brillante para una vista aérea. En Seward, la aventura surge desde todas las direcciones.

Puede que el crucero haya terminado, pero aún quedan algunas actividades fantásticas para disfrutar en la zona. Si llegaste a este puerto en avión, ten en cuenta la hora de salida de tu vuelo y planifica en consecuencia.