Pair of Black-browed albatross sitting on the cliff with dark blue water in the background on Falkland island near Dunedin, New Zealand
Si nos trasladamos al mundo de las aves, podemos ver el enorme albatros, el ave de mayor envergadura. Visita el Royal Albatross Centre en Taiaroa Head, la única colonia de cría del mundo, para encontrar desde tiernos pichones hasta gigantescos albatros adultos, pasando por las diferentes etapas intermedias. Si quieres obtener información sobre la historia y la vida salvaje de la ciudad, camina por túneles subterráneos hasta el observatorio y visita la galería McMilla.
Penguins sitting on a rock near the water in Dunedin, New Zealand
El pingüino azul, el más pequeño del mundo, y el pingüino de ojos amarillos, su pariente en peligro de extinción, anidan en las playas de la península Otago, a media hora en automóvil de Dunedin. Toma un tour para verlos; es probable que también te encuentres con focas, lobos marinos y delfines. Maravíllate con los pingüinos desde el agua a bordo de una excursión en barco, o bien, contempla su área de anidación desde la cima de una colina.
El castillo de Larnach es el único castillo de Nueva Zelanda. Cuenta la historia que el castillo se construyó en 1871 para un banquero australiano de origen escocés que no reparó en gastos. Sin embargo, en 1967, fue comprado y restaurado. Viaja a Dunedin para explorar la arquitectura neogótica. Además, puedes sentarte a tomar el té de media tarde y caminar por las siete hectáreas de jardines y el sendero de plantas nativas.
Gracias a la iniciativa Good Food Dunedin, la ciudad se preocupa por una alimentación sostenible y próspera. Comienza tu día con tocino, huevos hervidos y salchicha negra de Cumberland, una salchicha curva y larga llena de especias y hierbas, en la moderna Vogel St. Kitchen. O, si lo prefieres, saborea la mejor carne de res y cordero local: degusta platos como el lomo de cordero con pesto de menta o la carrillada de ternera estofada.
Dunedin tiene la fama de ser un destino para comprar artículos de moda. Encontrarás diseñadores neozelandeses en abundancia para que puedas comprar algo exclusivo para usar. La mayoría de las tiendas se encuentran cerca de las calles George y Princes. Las joyas de cristal y los colgantes neozelandeses de piedra verde se pueden conseguir en Little Rock Shop. Como corresponde a Little Edinburgh, en la Scottish Shop puedes encontrar faldas, tartanes y joyas celtas. Además, puedes visitar varias tiendas de ropa vintage y librerías en las cercanías.
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